Adversario implacable, sin escrúpulos, inmisericordioso y potente es quién se enfrenta a nosotros. Por ello el poderoso Dios nos proporciona recursos no humanos para poder hacerle frente.
Seguimos desnudando a nuestro enemigo…,para a su vez, aprender cómo protegernos.
«El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia» Juan 10:10