En esta semana, dentro de nuestro Regreso al Origen, planteamos algunos casos a modo de guía para poder encaminarnos a una restauración. La idea es que a veces no sabemos muy bien cómo encaminar y qué pasos dar delante de Dios para realmente abandonar aquello que nos atrapa al pasado en nuestras vidas (heridas, situaciones, viejos modelos…) y por tanto vivir el presente tal y como Dios pretende.
Tanto el profeta Ezequiel como Isaías nos hablan de futuras promesas de restauración y renovación. Cristo, en su muerte y resurrección no sólo nos ofreció salvación eterna, también nos ofreció sanidad integral a nuestras vidas y AHORA. Ha llegado el momento de honrar y no hacer vano ese épico acto de amor en favor nuestra.